30th Apr 2025
"¡Hola, mamá!" gritéyo mientras corría hacia ella. Su rostro se iluminó como el sol. "Hoy quiero hacer algo especial para ti," declaré. Ella sonrió y contestó, "¿Qué te gustaría hacer, mi amor?" Mis ojos brillaron. "Voy a hacer una tarjeta muy colorida para ti!"
Pasé horas dibujando y escribiendo. "Te amo, mamá," escribí en grandes letras. Cuando la terminé, corrí hacia ella y le dije, "¡Aquí está!" Ella la tomó, la miró y dijo, "Oh, querido! Esto es hermoso. Gracias, mi pequeño artista." Mis corazones saltaron de alegría aquí.
Entonces mi mamá, con una sonrisa dulce, me abrazó fuerte y dijo, "¿Sabes qué? Tú también eres mi artista favorito." Me sentí tan feliz que decidí hacer algo más. "¡Voy a preparar un picnic en el jardín para los dos!" exclamé emocionado. Mi mamá aplaudió y dijo, "¡Eso suena maravilloso, mi amor!"
Corrí a la cocina y con un poco de ayuda preparé bocadillos y limonada. Mi mamá trajo una manta colorida que extendimos sobre el césped bajo el gran árbol. Mientras comíamos, me contó historias de cuando ella era pequeña y cómo también le gustaba hacer sorpresas para su mamá. "Eres un hijo muy especial," me dijo, acariciándome el cabello.
Al final del día, mientras el sol se ponía y el cielo se pintaba de tonos anaranjados, mi mamá y yo miramos las nubes juntas. "Gracias por este día tan especial," me dijo, dándome un beso en la frente. "Yo soy quien debe agradecerte," respondí, sintiendo el amor en mi corazón. "Siempre quiero verte sonreír así." Y con ese pensamiento, me quedé dormido en sus brazos, sabiendo que el amor de mamá siempre estaría presente en mi vida.