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Paulina Díaz

11th Aug 2025

El Puente de Colores

Sofía estaba emocionada. "Hoy es el gran día" dijo ella, mientras Lucas empujaba su silla de ruedas hacia el centro cultural. "Vas a dejar a todos con la boca abierta", respondió Lucas con una sonrisa. Sofía tenía 22 años y siempre había soñado con participar en la Gran Muestra de Arte de la Ciudad. Cuando llegaron al hall lleno de gente, Sofía se acercó a la mesa. "Buenos días, deseo participar en la exposición", dijo con seguridad.

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Esa tarde, Sofía reunió a sus amigos en su taller. "No quiero que me den un premio por lástima. Solo quiero entrar como cualquier persona", explicó ella. "Entonces vamos a hacerlo posible", dijo Lucas. Elena propuso construir una rampa. Andrés se aseguró de que fuera segura y Rosa quería pintarla con colores alegres. Juntos comenzaron a trabajar en la campaña y Sofía pintó un cuadro de un puente de colores que unía dos orillas. "Este puente es como nosotros", dijo Sofía, y todos se sintieron inspirados.

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El día de la inauguración, el centro cultural estaba lleno de gente. Sofía y sus amigos, emocionados, miraban cómo los visitantes admiraban el puente colorido que habían construido. "Es más que una rampa, es un símbolo de lo que podemos lograr juntos", dijo Sofía con una sonrisa amplia. La gente se acercaba, sorprendida por la belleza del puente y la historia detrás de él. Sofía recibió elogios tanto por su pintura como por la valentía de superar las barreras.

Cuando llegó el momento de presentar su cuadro, el público se reunió alrededor. "Este es mi puente de colores", comenzó Sofía, "y simboliza la unión y la diversidad de nuestra comunidad". Los asistentes aplaudieron y algunos incluso se emocionaron al escuchar la historia de perseverancia y trabajo en equipo. "Todos tenemos un puente que cruzar, solo necesitamos el valor de hacerlo", concluyó Sofía. La gente la ovacionó con entusiasmo, inspirada por sus palabras y su arte.

Al final del día, mientras recogían las cosas, Sofía miró a sus amigos y dijo: "Gracias por creer en mí". Lucas, Elena, Andrés y Rosa sonrieron, sintiéndose orgullosos de haber sido parte de esta aventura. Aunque no se llevaron un premio, se llevaron algo más valioso: la satisfacción de haber hecho algo importante juntos. "Este es el comienzo de muchas más exhibiciones", dijo Lucas, y todos estuvieron de acuerdo, mientras imaginaban nuevos proyectos llenos de colores y sueños.