30th Aug 2025
Una tarde, la lluvia comenzó a caer muy fuerte en la montaña. Llama, una llama brillante y amistosa, dijo: "¡Quirquincho! ¡Debemos salir de tu cueva antes de que se inunde!" Quirquincho, un pequeño armadillo, estaba muy asustado. "Pero tengo miedo de la lluvia, Llama," respondió temblando. Llama se acercó a él y dijo: "No te preocupes, yo estaré contigo. ¡Vamos juntos a un lugar seguro!"
Con valentía, Llama guió a Quirquincho a fuera de la cueva, mientras la lluvia caía como un torrente. "¡Mira!" gritó Llama mientras corrían, "¡el arcoíris aparecerá después de la lluvia!" Quirquincho sonrió, sintiéndose más seguro. Juntos, saltaron charcos y corrieron hacia un claro en el bosque donde la lluvia ya no caía. "Gracias, Llama! Eres realmente valiente," dijo Quirquincho felizmente, y Llama le sonrió, contenta de haber ayudado a su amigo.
En el claro del bosque, Llama y Quirquincho se detuvieron para descansar bajo un gran árbol. 'Escucha, Quirquincho,' dijo Llama suavemente, 'el sonido de la lluvia alejándose es como una canción de despedida.' Quirquincho asintió, mirando cómo las nubes se dispersaban, dejando que los rayos del sol iluminaran sus rostros. 'Nunca había pensado que la lluvia pudiera ser tan bonita desde aquí,' comentó Quirquincho con admiración, y Llama respondió: 'A veces, solo necesitamos ver las cosas desde una perspectiva diferente.'
Mientras el cielo se aclaraba, un hermoso arcoíris apareció en el horizonte, llenando el cielo de colores. '¡Ahí está!' exclamó Llama, señalando hacia el arcoíris. Quirquincho, emocionado, dijo: '¡Es aún más hermoso de lo que imaginaba! Gracias por mostrarme esto, Llama.' Con una sonrisa, Llama contestó: 'Siempre que necesites ayuda, estaré aquí, amigo.' Juntos, disfrutaron del espectáculo natural, sintiendo que habían encontrado un tesoro en su amistad y valentía compartida.