4th Jul 2025
Una tortuga llamada Tina vivía en un bosque encantado. "¡Hola, amigos!" decía cada mañana. Sus mejores amigos eran Carlito, un carpincho travieso, y Tula, otra tortuga. Juntos jugaban y exploraban nuevos lugares en el bosque. Un día, Tina encontró un camino brillante. "¡Miren! Vamos a ver dónde lleva este camino!" dijo emocionada. Sus amigos asintieron con sonrisas grandes.
El camino los llevó a un lago mágico con agua de colores. "¡Wow!" exclamó Carlito. "¡El agua brilla como joyas!" Tula sonrió y dijo "Vamos a nadar y disfrutar!" Jugaron y se divirtieron mientras el sol brillaba. Siempre juntos, Tina, Carlito y Tula aprendieron que la amistad hacía cada aventura especial.
Después de nadar, Tina vio algo curioso en la orilla. Era una pequeña puerta dorada entre las raíces de un gran árbol. "¡Miren esto!" dijo Tina señalando la puerta. Carlito, curioso, se acercó y preguntó, "¿A dónde creen que lleva?" Tula, emocionada, respondió, "¡Vamos a descubrirlo juntos!".
Abrieron la puerta con cuidado, y dentro encontraron un jardín lleno de flores que cantaban suavemente. Los colores eran tan brillantes que Tina, Carlito y Tula quedaron maravillados. "¡Nunca había visto algo así!" exclamó Tina con alegría. Las flores cantaban canciones que hablaban de amistad y aventuras, llenando a los tres amigos de felicidad.
Cuando el sol comenzó a esconderse, supieron que era hora de regresar. "Este bosque nunca deja de sorprendernos", dijo Carlito con una sonrisa. Tina asintió, diciendo "Gracias por compartir esta aventura, amigos". Tula añadió, "Con ustedes siempre descubro algo nuevo". Con el corazón lleno de recuerdos mágicos, volvieron a casa, sabiendo que había muchas más aventuras por vivir juntos.