11th May 2025
Era una noche mágica en el valle. Dino, el dinosaurio azul, miró a su mamá y dijo: "Mamá, ¡mira! Las estrellas brillan como diamantes en el cielo oscuro". Su mamá sonrió y respondió: "Sí, Dino, y las nubes parecen suaves almohadas para los sueños. Vamos a contar las estrellas juntos." Dino levantó su patita y apuntó a las estrellas que titilaban, emocionado.
Mientras contaban, Dino vio una nube que se movía rápido. "¡Mira, mamá! Esa nube se parece a un dragón!" Su mamá rió y dijo: "Sí, Dino, y yo veo uno como un barco. Los sueños pueden volar como las nubes y las estrellas siempre nos guían. Con cada parpadeo, recuerda, tus sueños están más cerca de lo que piensas".
Dino suspiró feliz, su mirada fija en el firmamento. 'Mamá, cuando sea grande, quiero viajar entre las estrellas y descubrir si hay otros dinosaurios como nosotros allá arriba.' Su mamá acarició suavemente la cabeza de Dino y le dijo: 'Quién sabe, hijo mío. Tal vez algún día puedas tocar las estrellas con tus propias manos. Pero recuerda, lo más importante es seguir soñando y nunca dejar de creer.'
De repente, una estrella fugaz cruzó el cielo, dejando una estela de luz a su paso. '¡Pide un deseo, Dino!' exclamó su mamá emocionada. Dino cerró los ojos con fuerza y susurró su deseo al viento. Aunque no lo dijo en voz alta, su mamá sabía que en su corazón, Dino deseaba que todos sus sueños se hicieran realidad. 'Los deseos bajo las estrellas son especiales', le dijo, dándole un abrazo cálido.
Finalmente, Dino y su mamá se acostaron sobre el suave pasto, sintiendo la brisa fresca de la noche. '¿Sabes, mamá?', dijo Dino con una sonrisa soñadora, 'creo que las estrellas son nuestras amigas, siempre cuidándonos.' Su mamá asintió, sintiéndose agradecida por estos momentos compartidos bajo el cielo estrellado. 'Sí, Dino, y nosotros siempre estaremos aquí para cuidarte a ti', aseguró su mamá, mientras cerraban los ojos y se sumían en un dulce sueño bajo el manto de estrellas.