16th May 2025
Hace un tiempo, había una gallina llamada Clari. Un día, mientras picoteaba en el corral, miró al cielo estrellado y dijo: "¡Quiero volar por las estrellas!" Sus amigos, las otras gallinas, se rieron. "¡No puedes volar, eres una gallina!" dijo una. Pero Clari estaba decidida. Ella soñaba con conocer la luna y saltar entre los planetas.
Clari decidió construir un cohete con cajas de cartón y tubos vacíos. Labio a labio, contó su plan a las otras gallinas. "¡Voy a viajar al espacio!" les dijo emocionada. Aunque no la creían, siguió trabajando. Un día, el cohete estuvo listo. Con un gran rugido, despegó y Clari gritó de felicidad. Al ver las estrellas brillar, supo que su persistencia, aunque parecía loca, la llevó a un gran aventura.
Mientras volaba por el espacio, Clari miraba por la ventana de su cohete y veía la Tierra haciéndose cada vez más pequeña. '¡Esto es increíble!' exclamó cuando pasó junto a un grupo de estrellas que brillaban como diamantes. De repente, su cohete comenzó a temblar y Clari se preocupó un poco. '¡Oh, espero que todo salga bien!' pensó mientras ajustaba algunos controles.
Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, Clari llegó a la luna. Era tan suave como el polvo y sus huellas dejaban marcas en el suelo plateado. Saltaba de un lado a otro, riendo con cada salto. '¡Esto es mejor de lo que jamás soñé!' gritó, su voz resonando en el silencio del espacio. Clari guardó algunas piedras lunares en su mochila como recuerdo.
Al regresar a casa, todas las gallinas la rodearon en el corral, ansiosas por escuchar su historia. Clari les contó sobre sus aventuras y cómo había visto la Tierra desde lejos. Sus amigas ahora la admiraban por su valentía y determinación. '¡Eres una gallina increíble, Clari!' dijeron, y Clari sonrió, feliz de haber seguido su sueño. Desde entonces, cada noche, miraba las estrellas y recordaba su gran viaje.