28th Oct 2024
Había una vez un gato curioso llamado Tomás. Tomás soñaba con el mar y los barcos. Un día, decidió embarcarse en un gran barco que zarpaba de la costa. Con su gorro de marinero y su bufanda a rayas, saltó a la cubierta, emocionado.
?alt=media&token=56d1fd34-6880-4177-b40d-7e79123a04a0)
El barco se movía suave sobre las olas. Tomás conoció a muchos animales del mar, como un delfín juguetón llamado Lola. Lola le enseñó cómo saltar en el agua y dar vueltas en el aire. Juntos, reían y disfrutaban del sol brillante.
?alt=media&token=a2350c77-ee90-49b6-a03e-3eaee6b98d74)
Una mañana, Tomás vio un enorme velero. Se acercó y se dio cuenta de que alguien necesitaba ayuda. Era un pez globo que estaba atrapado en una red. Tomás y Lola trabajaron juntos para liberarlo. El pez globo estaba muy agradecido y prometió ser su amigo.
?alt=media&token=f093bd28-b13a-479c-ad34-bbcef8da4cf8)
Con el tiempo, Tomás se volvió hábil navegante. Aprendió a leer mapas y a navegar con viento y olas. Siempre podía contar con sus nuevos amigos, y juntos exploraron islas y descubrieron tesoros escondidos. Cada día era una nueva aventura.
?alt=media&token=d73d36fa-6bc9-43ae-aa2d-27805b541591)
Finalmente, Tomás regresó a casa. Contó historias de sus hazañas en el mar. Todos los gatos del vecindario se reunieron para escuchar. Tomás, el gato marinero, nunca olvidó a sus amigos del mar y siempre soñó con su próxima aventura.
?alt=media&token=f8907eb0-aa31-4f29-a15e-e023aa5f3898)
