28th Oct 2024
Había una vez un pequeño caracol llamado Carlos. Carlos era muy curioso y le encantaba explorar. Un día, decidió salir de su jardín y ver el mundo más allá. Se deslizó suavemente por la hierba fresca, sintiendo la brisa suave en su concha brillante.
En su camino, Carlos conoció a una simpática mariquita llamada Marisol. Marisol tenía muchos puntitos rojos en su espalda y una sonrisa encantadora. Carlos le preguntó si quería ser su amiga y Marisol aceptó encantada, lista para la aventura.
Juntos, Carlos y Marisol llegaron a una hermosa flor. Allí, se encontró con un sabio saltamontes llamado Sebastián. Sebastián les contó sobre los otros insectos que vivían en el bosque. Carlos y Marisol estaban emocionados y decidieron buscar más amigos.
Mientras exploraban, encontraron una hermosa mariposa llamada Sofía. Sofía era de colores brillantes y volaba con gracia por el aire. Carlos le habló sobre su viaje y Sofía decidió unirse a ellos. Ahora eran un grupo divertido de amigos, listos para descubrir el bosque.
Finalmente, Carlos, Marisol, y Sofía se sintieron felices y agradecidos por su amistad. Aprendieron que el mundo era mucho más grande y hermoso cuando se compartía con otros. Juntos, prometieron seguir explorando y viviendo nuevas aventuras cada día.