30th Jun 2025
Era un día soleado en el barrio colonial cuando Emily, una niña amante de los deportes y la música, salió de su casa. "¡Hoy practicaré mi guitarra y jugaré al fútbol!", exclamó con entusiasmo. Los colores vivos de las casas coloniales la hacían sentir como si estuviera en un cuadro, y su espíritu libre la llevaban a explorar cada rincón del vecindario.
Mientras pasaba por la plaza, escuchó el sonido de una guitarra. Se acercó y vio a un anciano tocando alegremente. "¿Quieres jugar con nosotros?", preguntó el anciano. "¡Claro!", respondió Emily, y pronto estaban rodeados de niños riendo, corriendo y haciendo música juntos.