14th Sep 2025
En un bosque verde y encantado, vivía una comunidad de osos grandes y amigables. Un día, un pequeño conejo llamado Raúl saltó cerca de ellos. "¡Hola, osos!" dijo él, con su voz alegre. "¿Puedo jugar con ustedes?" Los osos lo miraron, sorprendidos, porque nunca habían jugado con un conejo antes.
Al principio, los osos dudaron. "No sabemos jugar a lo que tú juegas, pequeño amigo," dijo Olga, la madre osa. Pero Raúl sonrió y comentó, "Puedo enseñarlos a saltar como yo, ¡es muy divertido!" Así, poco a poco, los osos se unieron, saltando y riendo, descubriendo que aunque eran diferentes, juntos podían crear juegos nuevos y disfrutar de la amistad.