28th Mar 2025
Capi, el capibara alegre, saltó junto al río pececito, gritando: "¡Hoy atraparé un pez!" El sol brillaba y el viento soplaba mientras él jugaba en la llanura. Pero cada vez que lanzaba sus patas, los peces se movían rápido. Al ver a su amigo el castor, le dijo: "¡Oye, Castor! ¡Ayúdame a atrapar peces!"
"Claro, Capi!" respondió el castor, moviendo su cola emocionado. Juntos, hicieron un plan de caza, escondiéndose detrás de las piedras. Cuando los peces nadaron cerca, ¡splash! Saltaron al agua, pero sorprendidos por la astucia de Capi y Castor, ¡los atraparon al fin y celebraron su gran éxito con risas y saltos!
Después de la celebración, Capi y el castor decidieron hacer un picnic junto al río. "¡Estos peces se ven deliciosos!" exclamó Capi, mientras preparaban un pequeño fuego para cocinarlos. El aroma del pescado asado atrajo a otros amigos del bosque, quienes se unieron a la fiesta. El armadillo y la iguana llegaron con frutas y nueces, y pronto todos estaban compartiendo un banquete bajo el brillante sol.
Mientras comían y reían, el armadillo contó historias de sus propias aventuras, haciendo que todos se rieran a carcajadas. La iguana propuso un juego de carreras hasta la gran roca junto al río. "¡El último en llegar es una tortuga!" gritó Capi, y todos corrieron, haciendo que el bosque resonara con sus pisadas alegres.
Al caer la tarde, mientras el cielo se pintaba de rojo y naranja, Capi se recostó en el césped junto a sus amigos. "Hoy fue un gran día," suspiró feliz, mirando las nubes cambiar de color. Castor asintió, "Sí, Capi, fue una aventura increíble." Con una sonrisa en sus rostros, todos decidieron que harían esto más a menudo, sabiendo que juntos, cada día era una nueva aventura en el bosque.