25th Mar 2025
Pili era una niña pequeña, regordita y con el pelo rizado pelirrojo como una zanahoria brillante. Siempre llevaba unas gafas que se resbalaban por su nariz, pero lo que más la caracterizaba era su cabecita llena de preguntas. Cada noche, su mamá luchaba con ella para que se lavara los dientes. "¡Mamá, ¿por qué tengo que limpiar mis dientes?" preguntaba Pili, poniendo los ojos en blanco. Su mamá le decía pacientemente que era importante, pero Pili pensaba: "¡Bah! Eso no es verdad."
Un día, Pili se despertó sintiendo un dolor extraño en la boca. Corrió al espejo y, para su sorpresa, vio un diente marrón oscuro en su boca. "¡Mamá!" gritó asustada. Su mamá se preocupó y la llevó al dentista, donde Pili aprendió que tenía una caries. El dentista le arregló el diente y le dijo que ahora podría sonreír como nunca. Desde ese día, Pili se lavaba los dientes sin rechistar, aprendiendo la importancia de cuidar su sonrisa.
Esa noche, mientras Pili se preparaba para dormir, pensó en todo lo que había aprendido en su visita al dentista. Se acordó de cómo el doctor le había explicado que los dientes fuertes y sanos eran la clave para morder sus manzanas favoritas y sonreír sin preocupaciones. "Es como cuidar de un jardín", le había dicho el dentista, "hay que regarlo y protegerlo para que las flores crezcan hermosas".
Desde entonces, Pili decidió convertir el cepillado de sus dientes en un juego divertido. Cantaba una canción mientras frotaba el cepillo de dientes arriba y abajo, y su mamá se unía en un alegre dúo. Pronto, sus dientes brillaban como perlas y Pili no podía estar más orgullosa de su sonrisa radiante que iluminaba toda la habitación.
Un día, en el colegio, su maestra notó su entusiasmo por el cuidado dental y le pidió que compartiera su experiencia con la clase. Pili, encantada, explicó a sus compañeros todo lo que había aprendido sobre la importancia de mantener los dientes limpios y sanos. Al finalizar su pequeña charla, todos en la clase aplaudieron a Pili, y ella sonrió aún más, sabiendo que su sonrisa brillante era un tesoro que debía cuidar para siempre.
