18th Mar 2025
Era una noche mágica, y Clara miraba las estrellas. "¿Qué será mi sueño?" se preguntó. El viento susurraba entre los árboles. "Sueña en grande, Clara," decía una estrella brillante. Clara sonrió y cerró los ojos. Al instante, un sueño hermoso llenó su corazón.
En su sueño, Clara estaba en un jardín lleno de flores. Las rosas cantaban, y las mariposas bailaban. "¡Qué hermoso es!" gritó Clara. Los árboles se movían con alegría, y la luna sonreía. Clara sabía que este sueño era especial, uno que siempre llevaría en su corazón.
Clara empezó a caminar por el jardín encantado. Cada paso que daba, las flores la saludaban con sus canciones. "Hola, Clara," decían los lirios azules, "nos alegra que estés aquí." Clara se sintió muy feliz y en casa, rodeada de tanta belleza y magia.
De repente, una mariposa de alas doradas se posó en su hombro. "Ven, Clara," dijo la mariposa, "quiero mostrarte algo especial." Clara siguió a la mariposa por un sendero de luz. Al final, encontró un pequeño estanque donde se reflejaban las estrellas del cielo.
Clara se arrodilló junto al estanque y vio su reflejo. "Nunca olvidaré este lugar," pensó. La mariposa dorada sonrió y con un suave aleteo, la llevó de regreso. Al abrir los ojos, Clara supo que siempre llevaría ese sueño en su corazón y alma, un sueño que le recordaría la magia de soñar.